Un vuelco al corazón (del consumidor)
Agencia marketing digital Tenerife
Lo que hoy ha hecho Samsung es digno de ser estudiado en las escuelas de negocio. Al igual que parece tener más valor un triunfo futbolístico en el mismo estadio en el que el año anterior cayó por goleada, Samsung ha aprovechado su peor pesadilla para elevarse a los cielos, literal y publicitariamente hablando.
Todos recordamos que el pasado año Samsung sufrió un duro revés con sus baterías “explosivas” que supusieron la eliminación de su phablet insignia, el Galaxy Note 7. Quizás el golpe definitivo lo asestaron las compañías aéreas al prohibirlo a bordo de sus vuelos comerciales. Eso lo puso inmediatamente en la lista de objetos peligrosos. Lo dicho, retirada del mercado y un duro camino por delante.
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En este contexto, cabría pensar que Samsung iniciase una campaña de recuperación de la confianza del consumidor con nuevos argumentos, y- sobre todo- haciendo olvidar lo ocurrido. Pero los genios no se esconden, y las marcas de hoy saben disculparse. De nada sirve meter el polvo bajo la alfombra porque ahí estará. Y Samsung debió pensar, “vamos a limpiarlo!”.
En un vuelo Madrid – Coruña de la compañía Iberia, han repartido hoy un Samsung Galaxy Note 8 a cada uno de los pasajeros que viajaban en el avión. Esta acción forma parte de la campaña Note a bordo. El hecho en sí podría enmarcarse en las cada vez más comunes acciones de fidelización que acaban haciéndose virales. Pero lo que realmente hace grande esta campaña se refleja en el post de Samsung España. A las 6:32 de la mañana publicaban esto:
Hace un año te pedimos que lo apagarás, hoy volamos con todos vosotros… #Note8abordo
En el mismo lugar donde el pasado año bajaron a los infiernos, hoy suben a los cielos. Una estrategia de vuelco de la información, que supone un vuelco al corazón del consumidor para recuperar su confianza. Una jugada maestra en toda regla.
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Pero toda buena idea debe ser comunicada. Y aquí es donde entran las redes sociales. Porque el éxito, además del ingenio, una vez más corresponde a las redes, que ejercen de amplificadores de un mensaje que suena fuerte, para bien o para mal. Así es el juego en este terreno.
A buen seguro, el mayor coste que ha tenido Samsung (imagen aparte) ha sido el regalo del dispositivo. El resto lo hace la gente de apie en el canal masivo más barato y libre que existe. Saber hacerlo, es otra historia.